Iglesia de San José María
Templo de nueva construcción y finalizado en el año 2001. Es el primero dedicado en España al santo natural de Barbastro y fundador del Opus Dei San Josemaría Escrivá de Balaguer.
La planta de la Iglesia representa la forma de un abanico en cuyo vértice se encuentra el altar. La cubierta recuerda la forma de una paloma (representación del Espíritu Santo) y está coronada por la torre inclinada que simboliza el dedo de Dios.
Para el arquitecto Heliodoro Dols el cobre utilizado en la torre y la cubierta alude a la divinidad, de ahí que la cubierta confluya en el Dios-hombre presente en el sagrario hacia el que se inclina también la torre de 31 metros de altura.
Iglesia de los Escolapios
La iglesia, de tipología jesuítica, tiene planta de cruz latina, cúpula sobre crucero y una nave longitudinal de gran altura a la que abren capillas, sobre las que se sitúan las tribunas. Capiteles, pilastras adosadas, molduras y cornisas, remiten al lenguaje decorativo del barroco más clasicista. Su interior contiene pinturas del artista barbastrense Francisco Zueras.
En los muros que dan a la calle Argensola puede verse un tosco escudo: recuerda que la Ciudad de Barbastro donó este terreno (en el pasado una calle) para erigir allí la iglesia.
Iglesia de las Madres Capuchinas
Se encuentra en la parte alta de la ciudad, en el barrio del Entremuro. Fue edificada entre 1729 y 1737 en ladrillo y piedra sillar para la austera fachada. Presenta de planta de cruz latina, con cúpula sobre el crucero, que al exterior ofrece forma octogonal.
Iglesia de los Padres Misioneros
Todavía en vida del fundador, San Antonio María Claret, en 1869 fue instituida en Barbastro la Casa de Misioneros Claretianos. Aquí se iba a construir la primera iglesia de España dedicada al Corazón de María.
Situada en Calle Joaquín Costa, está fechada en 1888 y es también obra de ladrillo, sencilla, aunque su fachada presenta cierta plasticidad por el uso de pilastras y una imposta que la divide en dos cuerpos; está rematada con un frontón triangular flanqueado por dos espadañas. El interior de concepción clasicista, presenta una nave con tribunas sobre las capillas laterales que se prolongan en el crucero y presbiterio
Iglesia de La Esperanza
Situada en el Entremuro, es una iglesia sencilla de planta rectangular y cubierta abovedada de pequeñas dimensiones y con el interior remozado en ladrillo. Empotrada entre dos viviendas, este edificio sustituyó a la primitiva iglesia de la Esperanza que se hallaba en ruinas. Ésta era en dimensiones similar a la actual pero en lugar de bóveda contó con una techumbre de madera, de estilo renacentista, tallada artísticamente por el maestro Juan Jubero, que esculpió el coro de la catedral.
En la actualidad cuenta con un campanile.
Capilla de Santa Ana
Este edificio de pequeñas dimensiones, de planta rectangular, encajado entre dos edificios de la plaza del Mercado, data de los siglos XVI-XIX. La fachada, muy sobria, está realizada en ladrillo. La puerta, descentrada, es adintelada, flanqueada por pilastras adosadas y rematada por un frontón triangular. Sobre ella se abre un óculo circular. El conjunto está coronado por una espadaña en arco de medio punto, también de ladrillo.
Aunque esta pequeña capilla en el pasado perteneció a la antigua Cofradía de Santa Ana, hoy cuidan de ella los comerciantes de la plaza del Mercado y las calles Argensola y Romero.
Junto a ella se encontraba el almudí (almacén público destinado a la compra y venta del trigo y de otros granos), lo que hacía que a menudo el polvo saturase la iglesia. La proximidad de la vocinglera plaza del Mercado, llevó a recomendar que las varias misas diarias que en otro tiempo se celebraban, tuvieran lugar a horas tempranas para evitar el bullicio.
Ermita de San Ramón del Monte
Situada en Camino San Ramón, la ermita actual es una construcción de medianas dimensiones que además del templo, ha añadido un edificio-residencia usado como casa de ejercicios y residencia escolar, propiedad del obispado.
Esta ermita ocupa el lugar de la primitiva ermita de San Ramón, construida en el siglo XVI, y que en los años 40 fue reemplaza por la actual al hallarse en estado ruinoso. La primitiva ermita era un pequeño edificio de planta rectangular y de sencilla construcción reforzado por contrafuertes. La fachada principal tenía el acceso por puerta con arco de medio punto y sobre ella un óculo. Estaba rematada con una espadaña campanario. Tenía también vivienda para el ermitaño.
Ermita de la Virgen del Plano
Se halla a unos dos kilómetros al este de la ciudad, en las elevadas plataformas que bordean el río Vero y que la erosión fluvial ha convertido en potentes frentes abruptos.
La ermita es un sencillo edificio de planta rectangular que cuenta con dependencias adosadas de habitat. La Cofradía de la Ermita habilitó en el entorno zonas de merendero, piscina y juegos infantiles, creando un lugar de esparcimiento. Sus inmediaciones se han urbanizado como zona residencial.