Tras la finalización de la primera fase de este proyecto, consistente en el vallado perimetral y el acondicionamiento del terreno, en las próximas semanas se elaborará el pliego de condiciones para el concurso y se adjudicará la obra, de forma que los trabajos puedan empezar a la mayor brevedad posible, una vez se hayan cumplido los plazos que estipula la ley.

La segunda fase de esta obra contempla la construcción de 300 nichos y 60 columbarios prefabricados, distribuidos en tres bloques de tres alturas cada uno, además de la distribución del agua en la parcela y la traída de luz.

En fases posteriores se acondicionará el aparcamiento, se urbanizarán las calles de acceso y se construirá el edificio de servicios, situado frente al complejo funerario, que contará con recepción y dependencias administrativas, vestuarios de personal, depósito, sala de autopsias, pasillo técnico, horno de ropa, almacén y cuartos de instalación.

Una vez finalizada la totalidad de este proyecto, el cementerio municipal contará con 144 tumbas, 720 columbarios de cenizas y 663 nichos, además de tres velatorios, aseos, sala de ceremonias u oratorio, crematorio, cafetería y un aparcamiento para 45 vehículos. La superficie total de actuación es de 9.782,80 metros cuadrados, de los que 3.188 corresponden al césped.

El nuevo cementerio está ubicado a un kilómetro al sur de la ciudad, junto a la carretera N-1226. La entrada principal al mismo, donde se situarán los futuros edificios y el aparcamiento, será desde la carretera de Berbegal. Este proyecto contempla un cementerio tipo parque, lo que le permitirá, además de desempeñar su función principal, ser un lugar de paseo.