Esta segunda fase ha contado con un presupuesto total de 180.376 euros, que incluyen, además de la construcción de los nichos y columbarios, las tareas de limpieza llevadas a cabo, la distribución del agua en la parcela, el marcado de caminos interiores y la instalación eléctrica.
Tras la finalización de la primera fase de este proyecto, consistente en el vallado perimetral y el acondicionamiento del terreno, se ha desarrollado la segunda, que ha supuesto la construcción de los primeros espacios de enterramiento.
En fases posteriores se acondicionará el aparcamiento, se urbanizarán las calles de acceso y se construirá el edificio de servicios, situado frente al complejo funerario, que contará con recepción y dependencias administrativas, vestuarios de personal, depósito, sala de autopsias, pasillo técnico, horno de ropa, almacén y cuartos de instalación. Una vez finalizada la totalidad de este proyecto, el cementerio municipal contará con 144 tumbas, 720 columbarios de cenizas y 663 nichos.
El nuevo cementerio está ubicado a un kilómetro al sur de la ciudad, junto a la carretera N-1226. La entrada principal al mismo, donde se situarán los futuros edificios y el aparcamiento, será desde la carretera de Berbegal. Este proyecto contempla un cementerio tipo parque, lo que le permitirá, además de desempeñar su función principal, ser un lugar de paseo.