Barbastro, 1 de marzo de 2024 La reforma de la Plaza Constitución arrancará durante la segunda quincena de mes, en concreto a partir del día 18. La obra se adjudicó el pasado mes de diciembre por 457.380 euros y, de ella, se encargará una empresa aragonesa con treinta años de experiencia en obra civil que ha ejecutado reurbanizaciones similares en otras ciudades de la provincia y el resto de Aragón. Fernando Torres, el alcalde de Barbastro, destaca la importancia del proyecto: “Conseguiremos una plaza más accesible en la que será más agradable estar porque dejará de ser un simple lugar de paso. Las personas, y no los coches, van a ser ahora los protagonistas. Se conservarán los árboles que existen y embelleceremos un espacio emblemático para Barbastro que llevaba muchos años pendiente de ser reformado. Se trata de una obra cofinanciada entre el Ayuntamiento, que aportará un 66,5%, y la Diputación, que financia el 33,5% restante. Encaramos un año muy importante en realizaciones en el que vamos a completar el Parque del Recuerdo y la Memoria, vamos a abordar también la reforma estructural del Pabellón Ángel Orús. En los antiguos Almacenes San Pedro, una vez completadas las preceptivas pruebas de carga, estamos con el proyecto ejecutivo, que se licitará y adjudicará antes de final de año. Seguimos todos los plazos fijados por la subvención europea que permite la obra y en junio de 2026 la reforma debería estar completada. También, por supuesto, abordamos otras mejoras menores pero también importantes como las de las redes de agua potable en la calle La Peña y Castelnou que ya han comenzado y, en breve, se iniciará la reordenación del cruce de Ejército Español, Vía Taurina y calle Fonz”, explica.
Una plaza moderna y sin barreras arquitectónicas
Sergio Latre, el arquitecto barbastrense responsable del proyecto a partir del que se desarrollarán los trabajos de reforma de la Plaza de la Constitución detalla cómo ha concebido la reforma prevista: “se peatonalizará el espacio eliminando todas las barreras arquitectónicas, suprimiremos la circulación perimetral y convertiremos a las personas en protagonistas. La plaza, tal y como está ahora, se concibió en un momento en el que el coche mandaba y el proyecto permite actualizarla. El pavimento de tierra se elimina, pero en la nueva urbanización, en la que los colores marrones dominarán, queremos recordar ese origen”.
Así, y al tiempo que la plataforma de la plaza se extenderá hasta las fachadas de los edificios (Ayuntamiento, el Hogar Padre Saturnino López Novoa de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados y el Colegio San José de Calasanz Escolapios), pero se reservará a la derecha espacio para permitir el acceso de vehículos de emergencia y Policía Local. Los olivos presentes se conservarán y el espacio se completará con bancos cerca del arbolado. Lorenzo Borruel, concejal de Urbanismo, destaca la importancia de que se conserven los olivos: “son un emblema y era obligado mantenerlos. Además, crean un pasillo que lleva hasta la puerta del Ayuntamiento y genera una impresión de simetría que beneficia al conjunto”, explica.
