Barbastro, 14 de agosto de 2025. Los Talleres Urbanos de Verano, el servicio que presta el Ayuntamiento de Barbastro a través de su área de Bienestar Social para ofrecer alternativas de ocio educativo durante los meses estivales a los más pequeños de la ciudad y que arrancaron este 23 de junio, encaran su recta final en esta segunda quincena de agosto que está a punto de comenzar. Ayer día 13, la concejal de Bienestar Social Ana Barón visitó las dependencias del Colegio Pedro I para departir con los técnicos de la empresa adjudicataria del servicio (La Maleta) y con los pequeños usuarios. “Durante las semanas en las que se presta el servicio, el contacto es constante, pero también realizamos visitas periódicas como la de hoy. Se trata de ver en directo cómo se trabaja y cómo disfrutan los más pequeños de las activididades”, explica la edil.

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Los Talleres Urbanos de Verano se prolongan este año durante diez semanas (dos más que en 2024), se clausuran el 29 de agosto y se han dimensionado para prestar un total de 800 servicios una vez se complete la actividad, Así lo explica Ana Barón, la concejal responsable:

“Este año hemos ampliado el servicio a diez semanas, dos más que en 2024, y se adelantó también el plazo de preinscripción para facilitar la planificación a las familias. El servicio funciona así durante dos meses y medio y podremos prestar 800 servicios que se ofrecen en el Colegio Pedro I. Como siempre, de los Talleres se encargan profesionales titulados, todos contratados por la empresa La Maleta, especializada en este tipo de actividades, que brindan a los pequeños una oportunidad de aprender jugando. Cada semana, las actividades se vinculan a una temática concreta y, del mismo modo que la Policía Local visitó los Talleres este 7 de agosto, otras entidades, asociaciones y clubes deportivos lo han hecho durante las semanas que lleva el servicio funcionando y lo harán durante las que quedan El balance hasta la fecha no puede ser mejor”, explica la edil.

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Los Talleres Urbanos de Verano se ofertan entre las 9.00 y 14.00, aunque el usuario que lo precise puede disfrutar de horario ampliado y empezar a las 8.00 y acabar a las 15.00. El precio por semana y participante es de 40 euros. Los pequeños están divididos en grupos por edades y disfrutan de actividades ajustadas a sus necesidades e intereses, ofreciéndose también atención específica a usuarios que así lo precisen. El  programa se convierte así en un espacio de aprendizaje, participación y convivencia  posibilitando además  la conciliación de la vida familiar y laboral de las familias de la ciudad. Las pantallas, las consolas y los móviles no forman parte de las herramientas que se utilizan ya que, detalla Ana Barón, de lo que se trata es de “descubrir a los más pequeños otras formas de disfrutar del ocio”.

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