Adolfo Fernández y Susana Abaitua protagonizarán esta obra, basada en la novela homónima de Lorenzo Silva, el 29 de octubre
Tras el gran éxito de "Lluvia constante", el sábado 29 de octubre llega a Barbastro la segunda propuesta del trimestre del Área de Cultura y el Programa Estatal de las Artes Escénicas (PLATEA), la obra teatral "La flaqueza del bolchevique". Adolfo Fernández y Susana Abaitua protagonizan la adaptación teatral de la novela homónima de Lorenzo Silva, para la que ya se pueden adquirir entradas.
La agenda cultural municipal propone una nueva cita con el teatro, esta vez de la mano de Adolfo Fernández, director y protagonista de esta obra, a quien acompaña en el escenario Susana Abaitua. Estrenada el pasado año tras ser llevada al cine con gran éxito, esta adaptación teatral de David Álvarez, quien se encarga de su codirección junto a Fernández, con montaje de K Produciones, es una obra absolutamente cómica si no fuera por el carácter inquietante que adquiere a medida que se complican las argucias del protagonista.
Las entradas puede adquirirse anticipadamente, al precio de 12 euros, en la Oficina de Cultura de 11 a 13 horas y en la taquilla del Centro de Congresos los días 27 y 28 de octubre de 19 a 20.30 horas y dos horas antes de la función. También pueden reservarse en el Área de Cultura del Ayuntamiento de Barbastro, a través del teléfono 974316959 y del correo
El protagonista y narrador de esta historia se empotra contra el descapotable de una irritante ejecutiva. Ciertamente, él se distrajo un poco, pero ella no tenía por qué frenar en seco ni escupirle todos los insultos del diccionario. Por ello, y para hacer soportables las tardes de aquel bochornoso verano, decide dedicarse “al acecho y aniquilación moral de Sonsoles”.
Gracias al parte del seguro, consigue su teléfono, y así conoce a su hermana Rosana, una turbadora adolescente. Aunque no tiene ninguna fijación con las jovencitas, conserva un retrato de las hijas del zar Nicolás II. Le atrae especialmente la duquesa Olga y a menudo se pregunta qué debió sentir el bolchevique encargado de matarla.