Jorge Sanz actuará en Barbastro el 25 de marzo.

Las entradas para la obra, que se representará en el Centro de Congresos a las 20 horas, ya pueden adquirirse anticipadamente

El teatro vuelve al escenario del Centro de Congresos el próximo sábado 25 de marzo de la mano de uno de los actores de mayor recorrido del panorama nacional, Jorge Sanz. En Tiempo, el polifacético actor, galardonado con un Goya y dos Fotogramas de Plata, interpreta a un hombre al que le comunican que le quedan 90 minutos de vida, gozando así de la más auténtica y plena libertad para expresar sus sentimientos.

Las entradas para esta obra, cuyo precio es de 12 euros con una reducción del 25 por ciento para titulares de la tarjeta RAEE, estudiantes y jubilados, pueden adquirirse anticipadamente el jueves 23 de 19 a 20.30 horas en la taquilla del Centro de Congresos y dos horas antes de la función, que comenzará a las 20 horas. También pueden reservarse en el Área de Cultura del Ayuntamiento de Barbastro, a través del teléfono 974316959 y del correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..

El actor madrileño, que en sus casi cuatro décadas sobre los escenarios ha trabajado en más de 70 películas, series de televisión y obras de teatro, se mete en la piel de un hombre al que le comunican su inminente muerte. Arrancan ahí 90 minutos de la más auténtica y plena libertad que nunca podrá gozar un ser humano. La libertad de pasar cuentas, de decir de verdad todo lo que piensa, de ser sincero por una vez. La libertad de saltarse las normas políticas, sociales y morales. La libertad de quién no se puede encarcelar, ni multar, ni imputar, ni castigar.

Una hora y media de intensa tristeza, de crítica desbocada, de ironía, de despedidas, de lamentos, de recuerdos, olores, amigos, paisajes… que nunca más sentirá. Deseos insatisfechos, todo lo que no ha podido hacer ni podrá hacer nunca. Un cúmulo de rabia, rencor, venganza… La libertad de reírse del muerto y de quién lo vela, el público.

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