Se trata de una adaptación de la obra maestra de Jacinto Benavente, dirigida por Javier García Ortega. Narra la historia del astuto Crispín, que llega a la ciudad con Leandro, ambos en la ruina. Deciden entonces hacerse pasar por un gran señor y su escudero. La estratagema tiene tal éxito que consiguen favores y apoyos e, incluso, que el mejor partido de la ciudad, la hermosa Silvia, hija del millonario Polichinela, se enamore locamente de Leandro.
Pero los farsantes son descubiertos y detenidos. Será gracias a “esos cordelillos groseros” que mueven a las personas, por los que los dos timadores queden en libertad, pues mejor que crear afectos es crear intereses.
El grupo La Melinguera, nacido del taller municipal de teatro de Barbastro, lleva más de diez años sobre los escenarios. Ahora, afronta el reto de representar “Los intereses creados”, un clásico de Jacinto Benavente.