Barbastro, 4 de marzo de 2025 El Ayuntamiento de Barbastro, a través de su Área de Patrimonio, encarga este mes de marzo la restauración del Arca de Insaculación original de 1646 que se custodia en la Casa Consistorial a la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Aragón (ESCYRA). Las labores a desarrollar incluyen la estabilización y consolidación de la estructura, la limpieza de la policromía del arca, el tratamiento de las eventuales faltas de material que se puedan identificar y, si procediera, un tratamiento final de preservación. Todo el proceso se documentará de manera gráfica y fotográfica al tiempo que se recopila la documentación histórica que exista sobre la pieza. La ESCYRA es un centro de formación pública y las labores se desarrollarán durante un año.
El Arca de Insaculación de Barbastro data de 1646 y se utilizaba en el proceso de sorteo o elección ciega y aleatoria que permitía, en Aragón y desde mediados del siglo XV a 1707, escoger a los ciudadanos que ostentaban los diferentes oficios municipales de los concejos de las ciudades. En el siglo XVIII, y con el cambio de dinastía y los decretos de nueva planta, el sistema insaculatorio dejó de emplearse como sistema de elección y fue sustituido por el modelo de Corregimiento castellano, sistema que otorgaba a los integrantes del concejo la potestad de nombrar a los miembros nuevos.
El Arca de Insaculación de Barbastro ha sido hasta la fecha objeto únicamente de un tratamiento contra xilófagos y la voluntad de conservarla obliga a acometer ahora este proceso de restauración, que será llevado a cabo por un organismo público con plenas y totales garantías. El Arca que ahora se restaura permitía probablemente guardar las bolas -denominadas redolinos- que se empleaban en el sorteo y en cuyo interior se introducían los nombres de los candidatos que se seleccionaban previamente por razón de edad y/o patrimonio. Después, los redolinos se introducían en una bolsa que se guardaba también probablemente en el Arca y eran extraídos y abiertos para conocer la identidad de quienes ostentarían los cargos.“El Arca es parte de la historia y del patrimonio de la ciudad y nos habla de un sistema de elección de cargos públicos que fue seña identificativa de Aragón durante muchos años y que permitía que cualquier ciudadano que cumpliera unos requisitos de edad y patrimonio estuviera en condiciones de ser elegido. Como servidores públicos que somos, tenemos la obligación de preservar el patrimonio de la ciudad y honrarlo y eso, precisamente, es lo que hacemos con acciones como ésta”, explica el Alcalde, Fernando Torres.













