Barbastro, 22 de diciembre de 2023. La haltera y triple medallista olímpica Lydia Valentín reunió ayer en Barbastro a unas 150 personas en una abarrotada sala 2-3 del Centro de Congresos. Deportistas de todas las edades -especialmente atletas, judokas y miembros del grupo local de powerlifting- conocieron de primera mano las experiencias de una atleta que repasó su trayectoria desde que, de la mano de su primer entrenador Isaac Álvarez, descubrió en Camponaraya, el pueblo berciano en el que pasó su infancia, empezó a practicar la halterofilia. “Casi diría que la halterofilia me escogió a mí”, explicó.

Charla

La confianza, clave

Para un deportista, explico la triple medallista, hay dos cosas importantes: la confianza y la cabeza. La confianza, explicó, “te la aportan los entrenadores, que te hacen creer en tus posibilidades”. Con todo, reiteró, lo crucial para un deportista es la cabeza: “el físico y las capacidades importan, pero la cabeza lo más importante en cualquier deporte”. Valentín se refirió también a una circunstancia que ha marcado su carrera: la de competir con adversarios que hacían trampas: “hay dos halterofilias: la limpia, que es la de países como España, Italia o Francia y otra, que es la de los países en los que las trampas formaban parte de su manera de practicar ese deporte. Es cierto que tengo tres medallas, pero sólo una la recibí en unos juegos. Las otras dos llegaron tras descalificarse a rivales que habían hecho trampas”. Los momentos más emotivos de su carrera fueron, explicó, el bronce que ganó durante la competición de Río en 2016 y los dos oros conseguidos en los Mundiales de 2017 y 2018. “Subir al podio de unos Juegos y de un Mundial es, junto a desfilar en las ceremonias inaugurales de los JJOO lo más grande que puede vivir un deportista. Y yo he hecho las tres cosas”. Tras su conferencia, realizada de la mano del periodista barbastrense Alejandro Ballesteros, Lydia atendió las numerosas preguntas del público asistente.

Satisfacción

Francisco Albert, el concejal de Deportes, agradeció a Lydia Valentín que aceptase visitar Barbastro en fechas tan cercanas a la Navidad y, también, dio gracias al numeroso público presente por su asistencia: “la respuesta ha sido mejor de lo que esperábamos. Repetiremos más actos como éste”, explica el edil.

 

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