Barbastro, 27 de agosto de 2024 Las fiestas en Honor de la Natividad de Nuestra Señora permitirán, de la mano de los Danzantes de Barbastro, Los Gaiteros del Somontano y el músico y folclorista barbastrense Blas Coscollar, recuperar un baile, el Dance de San Ramón, que fue pieza clave de las celebraciones populares en la Ciudad hasta mediados del siglo XX. Este 27 de agosto, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, el propio Blas Coscollar, la coreógrafa Pepi Jara, los gaiteros Manuel Rodríguez y Juan Carlos Girón y los danzantes Vicente Salamero y Fernando Noguero (miembros ambos del grupo Tradiciones) han invitado a barbastrenses y visitantes a conocer este 2 de septiembre en la Plaza Aragón un baile que, ha remarcado Blas Coscollar, “nos permite conectar con la tradición porque logramos convertir la fiesta en un espacio en el que suceden cosas y recrear los espacios en los que quienes nos precedieron vivieron experiencias similares. Se invoca, así, el sentimiento de pertenencia a la ciudad de una manera que es válida lo mismo para los de toda la vida y para los recién llegados. Traemos de vuelta a quienes nos precedieron proyectando hacia el futuro lo que les hacía felices”, detalla.

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Una larga historia

La relación de Barbastro con los dances se remonta hasta la fundación misma de la ciudad  y está presente, incluso en el relato de la expulsión y destierro de San Ramón, patrón y Obispo de la capital del Somontano, en junio 1116 por los manejos del entonces Obispo de Huesca. Ya entonces, y así lo ha detallado hoy Coscollar en el Salón de Plenos, se bailaba en Barbastro y el Obispo Santo vio en su huida como la ciudad celebraba el solsticio de verano con hogueras en torno a las que bailaban danzantes.

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Durante los siglos siguientes, el dance formó siempre parte de las celebraciones populares y la documentación que lo atestigua es numerosa, especialmente a partir del siglo XVIII. Se bailaba al son de melodías anónimas y con cantares construidos a partir de reglas mnemotécnicas y coreografías de hileras y cuadros. Con todo, los Danzantes desaparecen de escena en 1956, el último año en el que, explica Fernando Noguero, se tiene noticia de su participación en las fiestas de San Ramón.

Trabajo desinteresado

En los últimos 25 años, estudiosos de las tradiciones locales y, también, sencillos amantes de las mismas, han trabajado de manera desinteresada para recuperarlo, algo que se concreta en este 2024: “Hoy estamos aquí para desafiar al olvido y ganarle dando nueva vida a una tradición casi perdida. Hoy, gracias a un esfuerzo sostenido durante un cuarto de siglo por personas como quienes hoy me acompañan, recibimos un regalo valioso como pocos. Blas, Manuel, Pepi y Fernando le han echado un pulso al tiempo (que todo lo borra) y han ganado. Los Danzantes de San Ramón recuperarán así la historia de Barbastro este 2 de septiembre en la Plaza Aragón a partir de las 21.00 horas”, señala la concejal de Fiestas Lorena Espierrez.

 

El baile se recupera, además, con vocación de continuidad, porque, de cara al futuro, el objetivo no es otro que convertir, de nuevo el dance en una actividad popular: “se puede enseñar, quizá, en los colegios o, también, en la Escuela de Música y, por qué no, cada peña podría tener un grupo de zagales capaz de bailarlo. Lo de este año es un principio”, explica Manuel Rodríguez, de los Gaiteros del Somontano.

De los cuatro bailes de los que se tiene constancia (paloteado, espadas y dagas, cintas y contracintas y flores y guirnaldas) se recupera por ahora, detalla la coreógrafa Pepi Jara, el primero y en la coreografía se detalla la vida del Obispo Santo. Incluso (lo ha lucido el danzante Vicente Salamero) se ha tratado de recuperar la vestimenta. “En el traje seguimos trabajando, pero los bastones que usaremos son los originales que se utilizaron en el año 56 cuando se bailaba con traje de baturro”, detallan Jara y Noguero. De todo ello se podrá disfrutar este próximo 2 de septiembre en directo: “decía Isadora Duncan que cuando se puede explicar algo no merece la pena bailarlo y, por eso, estoy segura que lo que viviremos el día 2 nos emocionará mucho más que todo lo que hemos podido explicar hoy. Gracias, por tanto, a todos los que nos permiten recuperar esta parte de nuestra tradición”, concluye la concejal Lorena Espierrez.

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