Campaña de sensibilización del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento que llegará a 6.500 hogares
El Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Barbastro pone en marcha una campaña de sensibilización para fomentar la recogida de aceites usados domésticos consistente en el buzoneo de folletos informativos, coincidiendo con un cambio de imagen en los 12 contenedores naranjas habilitados en la ciudad para tal fin.
La campaña, que llega de la mano del Ayuntamiento de Barbastro y la empresa que realiza la recogida en la ciudad, Aragonesa de Gestión Medioambiental, AGMA, consiste en el buzoneo de 6.500 folletos en los que se recuerda la existencia de los contenedores naranjas para la recogida del aceite doméstico, su ubicación y el sistema de gestión del aceite una vez ha sido recogido. También incluye la sustitución de los vinilos de los contenedores, cambiando la imagen actual por una nueva que intenta hacernos conscientes de la problemática de verter aceite en las aguas superficiales.
El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Iván Carpi, ha presentado esta nueva campaña, que arranca esta misma semana, dirigida a concienciar sobre la importancia de reciclar el aceite doméstico una vez ha sido usado, ya que los datos del último ejercicio demuestran un descenso en este tipo de reciclaje. “En Barbastro ofrecemos este servicio desde el año 2009 y alcanzamos nuestro mayor pico de recogida en 2012, cuando los barbastrenses reciclamos 10.620 litros. El pasado año 2016 esa cifra descendió hasta los 6.865 litros, lo que supone una tasa de reciclaje de 13,5 % ya que se estima una producción media de 50.883 litros”.
En total, desde el año 2009, se han reciclado en la ciudad un total de 68.935 litros, siendo los contenedores ubicados en la avenida del Cinca y la calle Tarragona los dos en los que más litros se depositan.
Importancia de la concienciación
La de 2016 es una cifra superior a la del ejercicio previo, y notablemente mayor que la de otras localidades cercanas con población similar, pero el responsable de Medio Ambiente remarca “la importancia de continuar creciendo en el reciclaje del aceite usado, con el fin de volver a situarnos en esos porcentajes alcanzados hace años y que demostraban el alto nivel de concienciación con el cuidado del medio ambiente de nuestros vecinos”.
Carpi también ha recordado que los contenedores son para el uso de los vecinos particulares, no para los establecimientos de hostelería, ya que éstos deben contar con un gestor que les realice su recogida de aceite.
Desechar los aceites de cocina usados, incluso en cantidades pequeñas, por fregaderos, inodoros u otros elementos de la red de saneamiento pública, es una práctica que se debe evitar ya que implica riesgo de atascos de tuberías, dificultades e incremento de costes en los procesos de depuración de aguas residuales, así como la formación de una película superficial en aguas de ríos, lagos... que afecta al intercambio de oxígeno y perjudica a los seres vivos de los ecosistemas. Se estima que un litro de aceite puede contaminar mil litros de agua.
Como fuente de contaminación, un litro de aceite usado de cocina contiene aproximadamente 5.000 veces más carga contaminante que el agua residual que circula por las redes de saneamiento. Se estima que la depuración de un litro de aceite usado tiene un coste de 0,46 euros cada litro.