Pequeñas mejoras consistentes en la eliminación de barreras, la reforma de pasos de cebra elevados y la reparación de aceras
Enmarcadas dentro de un proyecto de pequeñas mejoras que se realizan por toda la ciudad, las actuaciones de mantenimiento de viales públicos comenzaron la pasada semana y está previsto que finalicen en los próximos días. En la calle Madrid ya ha comenzado la reurbanización del tramo comprendido entre el centro de salud y el antiguo colegio Pedro I, donde se sustituirá el acerado. También han comenzado la reparación del pavimento en la acera y la mejora de la recogida de aguas pluviales de la calle Torreciudad y la reparación del pavimento en la acera de la calle Anciles.
Además, se está reformando el paso de cebra elevado de la avenida de La Merced y ya han concluido la eliminación de barreras arquitectónicas mediante el rebaje de la acera de la calle Castillo en confluencia con La Jarea y la reparación de adoquines entre la plaza Guisar y la calle Martínez Vargas.
En los próximos días comenzará la construcción de un nuevo paso de cebra elevado de acceso a la Residencia Municipal de la tercera edad, en la calle Federico García Lorca; la mejora de la recogida de aguas pluviales en la avenida del Cinca; y la eliminación de barreras arquitectónicas en el cruce de la calle Luis Buñuel con la calle Ordesa.
La ejecución de estas obras obliga a restringir puntualmente la circulación del tráfico rodado en algunos puntos de la ciudad, permitiendo el paso en uno de los dos sentidos de la vía.
Obras puente San Juan
Por otro lado, ya han comenzado las obras de reforma del puente peatonal de acceso al barrio de San Juan, con las que se mejorará la pavimentación de la zona transitable adecuando su seguridad mediante el cambio de la barandilla y se eliminarán las barreras arquitectónicas.
Esta obra, que cuenta con un presupuesto de 52.500 euros y finalizará en las próximas semanas, permite el paso a los peatones durante su ejecución.
El proyecto dota a la plataforma del puente de una nueva pavimentación de piedra natural con acabado en flameado y color azul, formando un damero decorativo, e incrementa su anchura hasta los 2,95 metros. También incluye la eliminación de las barreras arquitectónicas y la sustitución de la barandilla por un nuevo modelo no escalable, similar al del puente del Portillo, que se integre mejor en el actual entorno urbanístico.
