Carlos Sobera se mete en la piel de un ambicioso ministro.
Carlos Sobera se mete en la piel de un ambicioso ministro.
Pueden adquirirse anticipadamente en la taquilla del Centro de Congresos los días 1 y 2 de septiembre

    “La ambición no tiene límites y la mala suerte… tampoco”. Es la frase con la que se presenta esta comedia teatral escrita por Antonio Prieto y dirigida por Silvestre G., que llega a Barbastro el próximo domingo 6 de septimbre dentro del programa de las fiestas. Sus protagonistas, los televisivos Carlos Sobera, Marta Torné, Guillermo Ortega y Javier Antón, representarán dos sesiones, a las 20 y a las 23 horas, de esta obra galardonada con el V Premio Internacional de Teatro para Autores Noveles Agustín González.
    Las entradas, cuyo precio es de 18 euros, se venderán anticipadamente los días 1 y 2 de septiembre de 19 a 21 horas, con un máximo de seis por persona. Los pases que no se hayan vendido podrán adquirirse el mismo domingo dos horas antes del inicio de cada función, es decir, a las 18 y a las 21 horas.

Un ministro, una profesora y dos ladrones   

    En esta obra, avalada por la crítica desde su estreno en 2013, Carlos Sobera se mete en la piel de Ramiro, un voraz ministro de Economía cuya ambición política no conoce límites. Ávido de poder político y personal, se lanza a la conquista de una bella mujer treinta años más joven, y profesora de francés de sus hijos (Marta Torné). Lo que él no sabe es que este empecinamiento será el principio del fin de sus días de gloria. Ramiro conseguirá colarse en la casa de la bella profesora con el objetivo de seducirla, pero en plena vorágine es sorprendido por el robo a mano armada que se produce en una sucursal bancaria situada en los bajos del inmueble de su amada.
    Preocupado por huir del lugar sin ser reconocido por el policía, al servicio de su gran enemigo político el ministro del Interior, y de la prensa agolpada tras el cordón policial, pronto verá superadas todas sus expectativas de desgracia personal con la llegada de los ladrones del banco al piso en el que se encuentra junto a Sandra.
    Para más inri, los ladrones odian la clase política que Ramiro representa, y además, conocen “casualmente” a la profesora. A partir de este momento todos los personajes harán lo imposible por sobrevivir a este estrambótico y divertido enredo de la mejor manera posible. Los ladrones intentando huir con el botín y evitar la cárcel. Sandra intentando evitar el desamor, y el ministro intentando evitar el fin de su carrera. Lo que ninguno sabe es que el destino les reserva una sorpresa final…

 

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