La reurbanización de estas cuatro vías que desembocan en la calle Monzón estará finalizada en las próximas semanas, ya que el plazo de ejecución de las obras era de dos meses. Estos proyectos, cuyas obras son similares para las cuatro calles, consisten en la la renovación de la red de saneamiento y agua potable de las vías, sustituyendo los actuales servicios urbanos de saneamiento y agua potable, la mejora de la recogida de aguas pluviales, la preinstalación de los servicios de baja tensión, alumbrado y telefonía y la instalación de la red de suministro de gas, así como la mejora del pavimento. Se colocará pavimento similar al del resto de calles de este área y se eliminarán las aceras, ya se trata de vías muy estrechas.
Se mantendrá la iluminación actual ya que fue instalada en el año 2009, dentro de las obras realizadas a cargo del Fondo Estatal de Inversión Local, gracias al que se mejoró el alumbrado público del barrio de San Hipólito con una inversión de 158.802 euros.
El proyecto de reurbanización de la calle Cascajo supone la actuación en un total de 238 metros cuadrados y cuenta con un presupuesto de 56.008 euros. En el caso de la calle Ramón Palacio, la última en ser contratada, el total de metros cuadrados a los que afecta es de 273,48 y su presupuesto de 65.447 euros. En la calle Lacorte, la superficie total es de 371 metros cuadrados y su presupuesto de 91.909 y, por último, la calle Esparza, donde la obra se realiza sólo en una primera fase, abarca 176 metros cuadrados y cuenta con un presupuesto de 54.180 euros.
El alcalde de Barbastro, Antonio Cosculluela, y el concejal de Urbanismo, Luis Sánchez, han presentado estos cuatro proyectos, en periodo de adjudicación, y han explicado que la ejecución de las obras comenzará, en el caso de la calle Cascajo, a finales del mes de agosto y, en los otros tres, durante la primera quincena del mes de septiembre. Todas ellas tiene un plazo de ejecución de dos meses.
Las cuatro vías, ubicadas en el barrio de San Hipólito, desembocan en la calle Monzón. El proyecto de reurbanización de la calle Cascajo supone la actuación en un total de 238 metros cuadrados y cuenta con un presupuesto de 56.008 euros. En el caso de la calle Ramón Palacio, el total de metros cuadrados a los que afecta es de 273,48 y su presupuesto de 65.447 euros. En la calle Lacorte, la superficie total es de 371 metros cuadrados y su presupuesto de 91.909 y, por último, la calle Esparza, donde la obra se realiza sólo en una primera fase, abarca 176 metros cuadrados y cuenta con un presupuesto de 54.180 euros. El alcalde de Barbastro explica que con estas cuatro actuaciones se cumple el compromiso de reurbanizar esta zona, quedando pendiente la segunda fase de la calle Esparza y la calle Santo Domingo, dos proyectos que previsiblemente se llevarán a cabo el próximo año.
Estos proyectos de reurbanización, cuyas obras son similares para las cuatro calles, consisten en la la renovación de la red de saneamiento y agua potable de las vías, sustituyendo los actuales servicios urbanos de saneamiento y agua potable, la mejora de la recogida de aguas pluviales, la preinstalación de los servicios de baja tensión, alumbrado y telefonía y la instalación de la red de suministro de gas, así como la mejora del pavimento. Se colocará pavimento similar al del resto de calles de este área y se eliminarán las aceras, ya se trata de vías muy estrechas.
Se mantendrá la iluminación actual ya que fue instalada en el año 2009, dentro de las obras realizadas a cargo del Fondo Estatal de Inversión Local, gracias al que se mejoró el alumbrado público del barrio de San Hipólito con una inversión de 158.802 euros.
El proyecto de construcción del cementerio municipal, que se desarrolla por fases debido a su magnitud, continúa a buen ritmo. Tras una fase previa en la que se realizó el vallado perimetral y el acondicionamiento del terreno, y una primera fase en la que se construyeron 300 nichos y 60 columbarios prefabricados, además de la distribución del agua en la parcela, el marcado de caminos interiores y la instalación eléctrica, ha finalizado la segunda fase de esta obra consistente en la ejecución del almacén que dará servicio al cementerio, la terminación del vallado existente entre el futuro aparcamiento y el cementerio, y la urbanización de los viales que unen los tres pabellones con nichos y columbarios con la zona de aparcamiento y la entrada del edificio de servicios.
Esta segunda fase se ha completado con la construcción de la estructura de dicho inmueble, ubicado frente al complejo funerario, que albergará las dependencias mínimas y obligatorias para poder enterrar, es decir, la recepción y las dependencias administrativas, los vestuarios de personal, el depósito, la sala de autopsias, el pasillo técnico, el horno de ropa, el almacén, los cuartos de instalaciones y los aseos. De esta manera, quedan para posteriores fases el resto de salas, que se construirán según necesidades futuras: tres velatorios, una sala de ceremonias, un crematorio y una cafetería.
El nuevo cementerio está ubicado a un kilómetro al sur de la ciudad, junto a la carretera N-1226. La entrada principal al mismo, donde se situarán los futuros edificios y el aparcamiento, será desde la carretera de Berbegal. Este proyecto contempla un cementerio tipo parque, lo que le permitirá, además de desempeñar su función principal, ser un lugar de paseo. Una vez finalizada la totalidad de este proyecto, el cementerio municipal contará con 144 tumbas, 720 columbarios de cenizas y 663 nichos.